Sucedió ayer

El siguiente relato sirve de advertencia para no andar con los vidrios abajo.

Ayer, a eso de la 1:30 de la tarde, un amigo fue atracado mientras se encontraba en el tapón de la Churchill con 27 de Febrero. Aprovechando que tenía los vidrios abajo, se le acercó un maleante, quien le apuntó con una pistola al tiempo que le dijo "dame el celular o te mato".

Como era de esperarse, mi amigo entregó el celular sin oponer ningún tipo de resistencia. Habiendo finalizado la "transacción", el delincuente tuvo el suficiente descaro de darle las gracias. .

Día tras día personas honestas y trabajadoras son asaltadas por una partida de vándalos que cometen sus actos sin el menor resquemor. En el mejor de los casos, tal como sucedió con mi amigo, no pasa de un asalto. Otros no tienen tanta suerte. Demasiada gente armada anda libremente por las calles, y lo peor del caso es que en ocasiones ni siquiera cuentan con los permisos de lugar.

A la Policía, que tantas críticas recibió al inicio del mandato de su actual jefe por uso de métodos brutales, ahora se le ve muy floja en la persecución del crimen, algo quizás motivado por las críticas antes mencionadas y por la presión de Derechos Humanos.

Aunque algunos sectores se empeñen en negarlo, la mayoría de la población dominicana quiere mano dura contra estos delincuentes, que nada aportan a la sociedad. Pero más que eso, se necesita ver el panorama y buscar alternativas a aquellos sectores de la población que están más privados de oportunidades y que por ende caen fácilmente en drogas, robos y otros vicios.

Foto: terra.es