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Mostrando entradas de 2020

¿Sirve de algo estar trancados?

El mundo lleva nueve meses en pandemia, esto contado desde que la plaga llamada COVID-19 fuera declarada como tal por la incompetente OMS, las siglas de la Organización Mundial de la Salud.  En estos nueve meses se han puesto de moda las mascarillas, los geles antibacteriales (pese a que COVID-19 es supuestamente un virus), el confinamiento, el toque de queda, el teletrabajo, los encuentros virtuales y los saludos de puños o con el codo. Antes de ese fatídico día en marzo en que la OMS decidió que, por fin, estábamos en una pandemia, el mundo siguió manejándose con la prisa y el desparpajo de siempre. ¿Qué cambió? De entrada, una declaración de pandemia no se queda ahí, sino que se hace acompañar de un conjunto de acciones que, en teoría, está diseñadas para preservar la salud colectiva de la gente y evitar el colapso de los servicios de salud. En la práctica, según hemos visto, las cosas no han salido del todo bien con COVID-19, y si bien se busca casi siempre acusar a la población de

No todos los cambios son buenos o deseables

El cambio  es una paradoja cuando lo vemos en función de que ésta es una constante en la vida, aún cuando el propio concepto reniega de esa condición.  Todos los días, pese a que las cosas parecen estar más o menos iguales, ocurren millones de diminutos cambios, los cuales sólo se hacen evidentes cuando miramos hacia atrás y aplicamos perspectiva. ¿A qué viene esta filosofía del cambio? A que para ser algo constante es a la vez algo muy deseado y buscado por gente que a menudo no tiene idea de lo que quiere. Peor aún, gente  que no se percata de lo que ya tiene y que no analiza la impertinencia de buscar un cambio que, tarde o temprano, llegará solo, sin nadie buscarlo.  El cambio es una constante universal. Es el fenómeno detrás de la evolución a través de las décadas en estudios, cotidianidad y estilos de vida. El fenómeno detrás de las ideologías que surgen a través de los siglos. El fenómeno que explica el mero acto de envejecer, al menos a nivel visual.  Aún cuando es una constant

El incidente Vogue tiene varias lecturas

En medio de la pandemia, con un panorama de transición gubernamental y una situación sanitaria y económica cada vez más difícil por causa de COVID-19 y la inconsciencia de la gente, surgió un tema que no solo llamó la atención a nivel general, sino que ha generado muchas pasiones encontradas: el incidente de la portada “Reset” en la revista Vogue.  “Reset” fue el nombre de un reto de la revista para su portada de agosto, el más reciente de una serie que ha estado lanzando en los últimos meses. En esta ocasión el tema era la naturaleza, siendo la idea que la gente sometiera propuestas de portadas con bellezas naturales.  El objetivo de Vogue con “Reset” era ofrecer un respiro visual tras meses de encierro, cuarentena, incertidumbre y tragedia provocados por una pandemia que amenaza con no tener fin.  ¿Dónde estuvo el problema? Para este momento, sobre todo si se es dominicano, ya se sabe que se armó tremendo escándalo por una foto de la bahía de Samaná que fue una de las 10 seleccionada

Que el karma se encargue

Existe en la vida un tipo de persona carismática y con flow que es experta en el arte de engatusar, engañar y, en buen dominicano, joder  al otro.  Son personas que saben halagar oportunamente, que se aprovechan de su buen aspecto para entrarse donde quieren, y que usan su arrogancia a su favor para darse una importancia que no tienen pero que suele impresionar a los más pequeños. Igualmente son personas expertas en identificar posibles víctimas en base a vulnerabilidades percibidas y estudiadas, ideales para ser manipuladas y envueltas en una extensiva red de uso y abuso en donde solo uno sale ganando: el reclutador.  Este tipo de gente, narcisista, psicópata y con ínfulas de grandeza desmedida, es experta en solo coger, nunca en dar. Son muy hábiles en conseguir lo que quieren sin importar a quien dejan enganchado en el camino. A la hora de salvarse el pellejo, actúan egoístamente, sin importarle un ápice lo que ocurra con el resto de su círculo. La mentalidad es "primero yo, lu

¿Te dejaste usar? Culpable tú

Imagen: SeeKen  Todos en algún momento nos hemos sentidos usados, y, la verdad sea dicha: es una horrible sensación. Llegar a la conclusión de que alguien nos usó, nos manipuló y nos sacó ventaja es desgarradora y cruda.  Sería muy fácil concluir quien usó y manipuló a su antojo es un ser vil y despreciable, pero, muy en el fondo, nosotros mismos somos los culpables por permitir semejante cosa.  ¿Cómo se usa a una persona? Esto requiere por un lado de una persona calculadora y sin sentimientos, incapaz de sentir empatía por nada ni nadie, y por el otro a una persona empática y vulnerable que tiene debilidades como baja autoestima. Esta es la fórmula perfecta para que se dé tan despreciable situación.  El calculador y usurero tiene una amplía maestría en obtener lo que quiere, al costo que sea. La gente que le rodean son como fichas de ajedrez, cada una en posición clave para servir a sus intereses. Una vez esa relación de beneficio unilateral termina, pues desechan esa

2020, un año completamente arruinado

Para mucha gente, incluyendo a quien escribe, el año 2020 prometía. En mi caso particular, por ejemplo, inició con el cumplimiento de un viejo anhelo: participar en el CES, las siglas del Consumer Electronics Show que cada año se celebra en Las Vegas; evento de gran trascendencia que marca la pauta de lo que se verá a lo largo del año y más allá en el ámbito tecnológico.  El evento fue un éxito y la experiencia fue enriquecedora a varios niveles. Además de poder experimentar el CES de primera mano hubo oportunidad de conocer gente y proyectos interesantes, así como de entablar relaciones profesionales con representantes de la industria. Vía Tecnológica, mi website de tecnología, y Genoma Digital, el programa que hacemos todas las semanas a través de Facebook Live y que luego sale en televisión, dan testimonio de todo lo que se vio por allá.  El CES se realizó del 7 al 10 de enero. El día de regreso, 12 de enero, ya el tema del coronavirus estaba en los medios de este lado