Foto: Noticias SIN Mucho se ha insistido en que el Gobierno destine el 4% del PIB, según lo estipulado en la Constitución, a la educación pre-universitaria. Se trata de un reclamo que a simple vista parece justo y hace sentido, pero, cuando se analiza bien la situación, podemos llegar a la conclusión de que este no es ni remotamente el problema real. La cosa va mucho más lejos y tiene consecuencias que dan la vuelta como un círculo vicioso. Me explico: hay muchos mal llamados "profesionales" que viven metiendo la pata en público y en privado. Gente graduada de universidades privadas, que pasaron igualmente por colegios privados (que se supone no entran en esa inversión del 4% del PIB), y que no saben escribir ni hablar correctamente. Gente que tiene más de un título universitario y que es incapaz de plantear una opinión bien fundamentada. Gente que se llena la boca diciendo que estudió fuera y hace un trabajo mediocre a todos los nivele...
Reflexiones acerca de la existencia humana y de cómo la misma gente puede hacer la diferencia. Contenido original.