Fotos: Yahoo y periódico Hoy
Sea porque la mayoría de la gente peca de ser descuidada o porque resulta menos que agradable, la higiene y comportamiento en los baños de establecimientos como plazas comerciales, restaurantes, colegios, escuelas, clínicas y universidades es un tema que a menudo se pasa por alto.
Lo cierto es que los usuarios de estas instalaciones parecen no tener respeto hacia el personal de limpieza y el resto de los usuarios. Lo más común es entrar a un baño cualquiera y encontrarse con regueros y sorpresas desagradables. He sido testigo de gente que usa el baño y no descarga, aún habiendo agua y estando el mecanismo en perfectas condiciones. Cuando no es eso, dejan la llave de agua goteando o tiran los papeles en el piso o hacen un desorden de agua. Con el tiempo, como era de esperarse, las instalaciones se van deteriorando y luego vienen las quejas.
Si la situación de los baños es mala en plazas comerciales, peor es en escuelas y universidades, sean públicas o privadas, donde los mal llamados estudiantes rayan las puertas y hasta rompen cosas con tal de dejar "su marca".
Para los que piensen que este artículo es una pérdida de tiempo, que se trata de una queja sin sentido, les remito al anuncio que hizo ayer el rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), doctor Franklin García Fermín, en el sentido de que esa alta casa de estudios iniciará una campaña para promover el uso correcto de los baños.
Y es que los baños en la UASD, inclusive en la moderna biblioteca Pedro Mir, siempre dejan mucho que desear. Gran parte del problema con los baños se relaciona al comportamiento descrito más arriba, y así lo hizo constar García Fermín, quien también anunció planes de limpiar el entorno de la universidad, que bastante arrabalizado está.
Al conmemorarse hoy 470 años de su fundación, tal parece que la UASD se encamina hacia una nueva etapa de su vida, con énfasis en la educación integral. Ojalá y así sea.
¡Qué bien porque ya era hora de ello!
ResponderEliminarYo vivo cerca de la UASD. Frente a mi casa pasan diariamente muchos estudiantes de la citada Universidad y aunque parezca increíble, no lo es pues los mismos tanto mujeres como hombres, dejan caer vasos plásticos, envoltorios de galleticas, botellas de agua y refrescos, y todo aquello que vayan comiendo y que terminen en el trayecto que hacen hasta llegar al lugar en que acceden a alguno de los medios que habitualmente usan para transportarse.
En este recorrido van dejando una estela de suciedad que clama al cielo. Ensucian los jardines, aceras, patios y calles de los alrededores de este recinto universitario y de la zona en derredor de la Universidad.
A veces he requerido a alguno o alguna que sin disimulo alguno y más bien de manera descarada y hasta grosera muchas veces tiran basura en mi casa y hay que ver lo ofendidos que se manifiestan porque se les requiere así en público. Yo me quedo asombrado porque muchas veces lo que quisiera es arrastrarles por el suelo que acaban de ensuciar.
¡Hay que hacer algo pronto! O de lo contrario la basura nos ahogará pronto.
Esto que usted describe es falta de educación casera y sentido común. Hay que apoyar el tipo de iniciativa que busca educuar mediante campañas respecto a la importancia de tirar la basura al zafacón, el uso correcto de los baños y otras cosas más. Más que estudiantes, parecen analfabetos, es la pura realidad.
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