Foto: Prensa Libre
Ayer, tras haberme pasado una buena parte del día sin luz, llamé a Edeeste para indagar la causa de los apagones que vienen haciendo estragos en los últimos días. ¿La respuesta? "Déficit de generación de energía", alega quien me atendió.
"Déficit de generación de energía" no es más que palabrería bonita para referirse a los famosos apagones financieros que cada cierto tiempo hacen acto de presencia en el país. Por experiencia, el personal de Edeeste solo admite que los apagones son por esta causa cuando ya se les acaban las excusas. El día anterior, miércoles, la respuesta fue "apagones por mantenimiento no programado", un cuento que nadie en el residencial creyó.
La verdad es que la situación es insoportable. No conformes con haberse llevado la luz desde las 12 del mediodía hasta las 7:30 de la noche, volvieron a dar un apagón a las dos horas, regresando la luz a eso de la 1 de la mañana. Mientras tanto, la factura sigue llegando tan cara como siempre.
Si los apagones supuestamente son porque la población no paga su consumo de energía, ¿qué hay de aquellos que sí pagan religiosamente? ¿A quién le reclamamos cada vez que se daña un aparato o hay que botar comida innecesariamente? Lo que hacen Edeeste y demás distribuidoras de electricidad es un crimen del que ya estamos hartos.
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