SI NO ESTA ROTO, ROMPALO. Así se llama un libro que promete dar ideas no convencionales para un mundo de negocios cambiantes. Debe hacerse notar que el mismo parte de un viejo refrán que aconseja justo lo contrario: si no está roto, pues no lo arregle.
El libro, que fue de lectura obligatoria en la universidad, se hacía eco de una cosa muy importante: los cambios son cada vez más grandes y rápidos; en contraste, las empresas son lentas en responder. El resultado de ello es que negocios de toda clase y en todas partes del mundo se quedan atrás en el tiempo, con filosofías y modelos desactualizados que no se ajustan a los nuevos ideales. Por eso es que proponen sus autores que se rompa con lo ya establecido y se incorporen ideas que a primera vista pudieran parecer radicales. Una especie de destrucción creativa.
Si bien este enfoque funciona en algunas ocasiones, en otras vale más dejar que las cosas sigan funcionando como siempre lo han hecho. No siempre los cambios son para mejorar, y si bien la mayoría de la gente dice que los cambios son buenos, en la práctica es lo contrario, muchos se resisten a los mismos.
Particularmente opino que si no hay necesidad de hacer cambios, es mejor ahorrarse los costos, el tiempo y los dolores de cabeza que generalmente les acompañan. Los cambios, sobre todo cuando no se piensan del todo, pueden ser traumáticos en más de un sentido. Nada peor que hacer una reingeniería, un rediseño o lo que sea y que el cliente no se sienta a gusto. Es mal indicio si tras el cambio los usuarios se la pasan añorando lo que había antes.
En base a experiencias recientes en ese sentido, creo que hay una lección que todos debemos aprender: no apresurarnos a cambiar por cambiar. Hay que estudiar la situación, analizarla, ver varias opciones y comparar el modelo anterior con el propuesto, su integración, cómo impactaría a los clientes y, sobre todo, su funcionalidad y qué valor agregado tiene.
Estoy obteniendo mi maestría en administración de instituciones educativas y el profesor nos recomendó la lectura de dicha publicación.
ResponderEliminarEfectivamente, existen momentos en que el romper paradigmas de golpe puede dar buenos resultados. Sin embargo al utilizar dicha táctica de manera indiscriminada puede traer consecuencias negativas, por no decir desastrozas.