Grado Seis

Algo que quería comentar desde la semana pasada: Santo Domingo es una penumbra, y si bien eso lo sabemos todos, constatarlo de primera mano es algo diferente. Al igual que el año pasado, viajé muy temprano, y eso significa que a las 5 AM ya estaba de camino al aeropuerto. . El trayecto desde Gazcue hasta Las Américas es sumamente tétrico a esa hora, pues la luz brillaba por su ausencia. El elevado de la 27 a oscuras, la misma autopista Las Américas, también. En fin, un desastre. . ¿Qué impresión se llevará el turista que llega o se va de noche de Santo Domingo? Lo más probable se pregunte que papel juegan los postes de luz que hay a lo largo de avenidas, calles y carreteras. Lo que menos entiendo es cómo se pretende vivir del turismo en esas condiciones.

Se trata de una de mis quejas habituales: ¿por qué es tan escaso el mantenimiento en Santo Domingo y el resto del país? En RD las cosas solo están bonitas y funcionales mientras están nuevas. Son los casos del boulevard de la 27 de Febrero, los túneles de la 27 de Febrero y Las Américas, la autopista 6 de Noviembre, el Parque del Este y cientos de cosas más. . Ayer vi en la edición online de El Nacional un reportaje acerca del estado deplorable en que se encuentra el túnel de la 27, descrito por un experto ambientalista como una ratonera. Da vergüenza que las luminarias y los extractores no funcionen, y alarmante resulta que una buena parte de los extintores haya "desaparecido". . Si bien ese túnel está bastante descuidado, al menos tiene alguito de iluminación. Mucho peor está el de Las Américas, largo, estrecho y súper oscuro. Tan feo está que parece que nunca lo terminaron. . Aparte del factor belleza, el mantenimiento de estas estructuras viales es importante para garant...

En Estados Unidos, al igual que Europa, cualquier cosa se convierte en punto de atracción , tan solo basta con crear la estructura y la maquinaria de mercadeo para los fines. Ejemplos sobran, y me parece que esta es una magnífica oportunidad para dar algunas ideas al respecto. . República Dominicana ha basado su turismo casi exclusivamente en el atractivo de las playas. Sin embargo, no todos buscan sol y mar. Lo cultural y lo histórico son también puntos fuertes de venta. Es tanto lo que tenemos que ofrecer y tan poco lo que explotamos que a veces me pregunto si es falta de visión o si hay intereses de por medio. . Las ciudades de San Pedro de Macorís y Montecristi son dos ejemplos de destinos no explotados. Si bien Juan Dolio es una bonita playa, la ciudad ofrece una serie de estilos arquitectónicos que datan de la década de 1920 y fechas anteriores, edificios que son vestigios de una época de esplendor de la llamada Sultana del Este. Es una pena que hoy día esos edificios estén en ru...