Profesores, maestros o docentes. Sea como sea que se les llame, estas personas se supone que tienen el deber de educar a niños y jóvenes. Se supone que son personas preparadas, de sentido común, de un comportamiento digno de imitar. Sin embargo, las cosas no siempre son tan ideales como se quisiera.
Ayer, en San Francisco de Macorís, se dio un caso digno de estudio. 198 años se cumplieron ayer del natalicio de Juan Pablo Duarte, una de las más excelsas figuras patrias en la historia dominicana. ¿Y cómo homenajearon a Duarte los maestros agrupados en la Asociación Dominicana de Profesores? Con protestas y un llamado a boicotear las festividades, que estuvieron presididas por el Vicepresidente de la República. Las protestas obedecieron al lío que se ha armado con el seguro de los maestros (SEMMA), y como si no fuera suficiente, metieron el reclamo del 4% del PIB para la educación de por medio.
¿Se nota la contradicción que hay en todo esto? Maestros convertidos en los seres más ignorantes, irrespetando la figura del patricio en pos de sus propios intereses. Además de ser un mal ejemplo para los estudiantes públicos -quizás los más necesitados de educación de calidad-, habla muy mal de la clase docente del país, de por sí desacreditada desde hace años.
Estamos de acuerdo con que los maestros merecen una mejor remuneración, que no debe haber irregularidades en su seguro médico y que sus condiciones en general deben mejorar, pero ello no justifica que se tome el Día de Duarte para hacer reclamos que en realidad llevan años planteándose. Esto fue una acción premeditada para deslucir las festividades y de paso poner a las autoridades en ridículo. Muestra de ello es que en el desfile de ayer solo participaron colegios privados, no hubo representación alguna de la escuela pública. Y después nos preguntamos por qué la calidad de la educación es tan baja en este país.
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En la imagen: vista del desfile en San Francisco de Macorís en homenaje a Duarte (Presidencia de la República)
Vergonzoso.
ResponderEliminarRealmente lo es. Quedé indignada cuando leí la noticia.
ResponderEliminarCreo que el descalabro de la educacion publica empezo a fines de los 80's, cuando hubo una emigracion masiva (legal o ilegal) de profesores hacia USA (en busca de mejores condiciones de vida). Desde ese entonces se nota la deficiencia de nuestros bachilleres, y es bien contradictorio que sin tener una base solida se han multiplicado los Centros de Estudios Universitarios, por eso muchos de nuestros profesionales son como un arbol crecido pero con la raiz atrofiada (se caen faciles). Otra faceta de nuestras peculiaridades.
ResponderEliminarAsí es, Juan, llevas razón con este planteamiento.
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