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Mucho se ha insistido en que el Gobierno destine el 4% del PIB, según lo estipulado en la Constitución, a la educación pre-universitaria. Se trata de un reclamo que a simple vista parece justo y hace sentido, pero, cuando se analiza bien la situación, podemos llegar a la conclusión de que este no es ni remotamente el problema real. La cosa va mucho más lejos y tiene consecuencias que dan la vuelta como un círculo vicioso.
Me explico: hay muchos mal llamados "profesionales" que viven metiendo la pata en público y en privado. Gente graduada de universidades privadas, que pasaron igualmente por colegios privados (que se supone no entran en esa inversión del 4% del PIB), y que no saben escribir ni hablar correctamente. Gente que tiene más de un título universitario y que es incapaz de plantear una opinión bien fundamentada. Gente que se llena la boca diciendo que estudió fuera y hace un trabajo mediocre a todos los niveles.
A la clara el problema va más allá del tan cacareado 4%. El sistema entero, privado y público, está mal. No se forma gente con capacidad de pensamiento crítico. El debate no se fomenta, las opiniones suelen ser castigadas cuando van en contra del parecer del profesor y en general no se incita a la lectura comprensiva. Se impone un modelo desgastado, impartido por profesores igualmente desgastados, que ganan poco y de por sí carecen de formación adecuada. Como es lógico, voluntad para formar es casi nula, y, la verdad, a muy poca gente parece importarle.
¿Servirá de algo ese 4%? Depende de como se invierta. Puede invertirse en infraestructuras, siempre necesarias. Sin embargo, nada hacemos con infraestructuras nuevas y relucientes si los estudiantes que las usarán no cuentan con profesores de calidad. Esta situación es lo que en inglés llaman catch-22 porque simplemente no hay una salida fácil. Una cosa o la otra se sacrifica, y ahí vienen los problemas. Paradójico, pero es la realidad.
¿Quieren una muestra de que el 4% no es el problema? Chequeen el siguiente caso: una joven veinteañera, estudiante del quinto semestre de Comunicación Social en una universidad privada (recuerden que el 4% es para educación preuniversitaria), no sabe escribir una palabra de uso tan común como "recibido". Por asombroso que parezca, esta persona escribe "resivido", y como lo ha hecho en 5 ocasiones separadas ya, resulta evidente que no es accidental , sino que está convencida de que así es que va.
Podrá alegarse que para evitar este tipo de situación es que se necesita el 4% porque ello sentaría las bases adecuadas para llegar a la universidad con la preparación que se amerita. Aunque es una opinión que tiene base, difiero de ella.
Veamos el caso: se supone que una persona que cursa el quinto semestre de una carrera ha pasado ya por otros semestres. En esos semestres se supone que hubo evaluación de trabajos, que hubo un ciclo básico inicial, que hubo exámenes y que hubo la oportunidad de valorar la evolución del estudiante. Siendo el caso que la carrera en cuestión es Comunicación Social, se supone que ortografía y redación son una parte fundamental de la misma. A pesar de todo ello tenemos una estudiante de quinto semestre que escribe "resivido". ¿Cómo es posible?
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