Foto: Picasa web (Pedro Jaime)
La administración de Acrópolis al fin ha respondido a la denuncia de atraco y secuestro de que fue víctima la señorita Cristina Tonos el pasado domingo, cuando fue raptada por dos individuos a eso de las 5:30 de la tarde en el nivel -2 del parqueo, llevándosela en su vehículo y dejándola abandonada en la carretera que conduce hacia San Cristóbal.
Además de entregar a la Policía Nacional -que se encuentra investigando el caso- las grabaciones de seguridad correspondientes a ese día y hora, la administración del centro comercial anunció una serie de medidas tendentes a reforzar la seguridad y evitar que ocurran hechos tan desagradables como este, los cuales son imperdonables en un lugar que se jacta de contar con cámaras y abundante personal de seguridad en todas sus áreas, sean estas parqueo, torre empresarial o área de tiendas.
Como persona que va con frecuencia a Acrópolis, debo decir que en un principio la seguridad era bastante estricta, pero la misma fue descuidándose en la medida en que pasaba el tiempo. El parqueo, que antes gozaba de excelente iluminación, tiene varias bombillas quemadas. Anteriormente se veía personal rondando en cada nivel de parqueo, hoy día es prácticamente nulo. Ya dentro de la plaza, el personal de seguridad está presente, pero a menudo deja pasar incidentes menores, como son gente que fuma en áreas prohibidas o personas que andan intimidando a otras.
Ante la denuncia de Cristina Tonos, Acrópolis ha reaccionado de una forma decididamente dominicana: poner candado después de que le roban. Y esto es una lástima, pues se trata esta de la plaza comercial más atractiva de la ciudad, punto de reunión de turistas y dominicanos por igual, el lugar donde numerosos padres dejan a sus hijos durante las tardes y las noches.
Ojalá este incidente sirva de lección a la administración de Acrópolis y la misma ponga más cuidado en mantener sus asuntos en debido orden.
La administración de Acrópolis al fin ha respondido a la denuncia de atraco y secuestro de que fue víctima la señorita Cristina Tonos el pasado domingo, cuando fue raptada por dos individuos a eso de las 5:30 de la tarde en el nivel -2 del parqueo, llevándosela en su vehículo y dejándola abandonada en la carretera que conduce hacia San Cristóbal.Además de entregar a la Policía Nacional -que se encuentra investigando el caso- las grabaciones de seguridad correspondientes a ese día y hora, la administración del centro comercial anunció una serie de medidas tendentes a reforzar la seguridad y evitar que ocurran hechos tan desagradables como este, los cuales son imperdonables en un lugar que se jacta de contar con cámaras y abundante personal de seguridad en todas sus áreas, sean estas parqueo, torre empresarial o área de tiendas.
Como persona que va con frecuencia a Acrópolis, debo decir que en un principio la seguridad era bastante estricta, pero la misma fue descuidándose en la medida en que pasaba el tiempo. El parqueo, que antes gozaba de excelente iluminación, tiene varias bombillas quemadas. Anteriormente se veía personal rondando en cada nivel de parqueo, hoy día es prácticamente nulo. Ya dentro de la plaza, el personal de seguridad está presente, pero a menudo deja pasar incidentes menores, como son gente que fuma en áreas prohibidas o personas que andan intimidando a otras.
Ante la denuncia de Cristina Tonos, Acrópolis ha reaccionado de una forma decididamente dominicana: poner candado después de que le roban. Y esto es una lástima, pues se trata esta de la plaza comercial más atractiva de la ciudad, punto de reunión de turistas y dominicanos por igual, el lugar donde numerosos padres dejan a sus hijos durante las tardes y las noches.
Ojalá este incidente sirva de lección a la administración de Acrópolis y la misma ponga más cuidado en mantener sus asuntos en debido orden.
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