La decisión de Hillary Clinton para acompañar a Barack Obama en la actividad política del próximo viernes, donde les presentará su equipo principal de donantes para la campaña, es la muestra legítima de que podría estar acompañándoles como candidata a la vicepresidencia en las elecciones de noviembre próximo en los Estados Unidos.
Pese a los más de veinte nombres que dicen se están barajando para la segunda posición al mando, Hillary sobresale por mucho frente a los demás; basta recordarles a sus adversarios que en la pasada contienda interna el voto popular estuvo por encima del senador por Illinois. No es vedad que sin la Florida y Michigan se ganan las elecciones y cualquier vice no debe ser la clave. Pienso que solo con Hillary se puede conquistar la unidad para los demócratas volver al poder.
La novedosa forma de persuasión de Obama, que cautivó a millones de estadounidenses, junto a los tradicionales y conservadores de las mas altas esferas del poder de la sociedad americana, representados por Clinton, se van a conjugar para frenar el descalabro de la economía más fuerte del mundo, que se encuentra en estado crítico.
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