Apagones

Subestación de la César Nicolás Penson

Parafraseando al estadounidense Benjamín Franklin, los apagones en este país son tan ciertos como los impuestos y la muerte. Ni siquiera aquellos que están en los circuitos "24 horas" y que pagan un dineral cada mes se salvan de un apagón.

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Así sucedió ayer en Gazcue, donde el suministro energético tiene varios días fallando, culminando en el apagón de seis horas que afectó anoche de 7:30 PM a 1:30 AM. Dejando de lado el hecho de que la luz se paga bien cara en este sector (cualquier factura pasa de los 12 mil pesos en un hogar conservador) y que estamos supuestamente en un circuito de 24 horas, lo más irritante fue que no hubo manera de hablar con los representantes de Edeeste.

En ocasiones anteriores, si bien daba trabajo comunicarse con la compañía, al menos aparecía alguien eventualmente. Y aunque la explicación siempre fuera la misma ("déficit de generación"), al menos la persona le indicaba en qué tiempo se restablecería el servicio. Quién sabe, quizás previendo la avalancha de llamadas que iban a recibir, los de Edeeste optaron por ignorarlas. Mientras tanto, los usuarios nos exponemos a pasar calor, malos ratos y a que se nos dañen equipos diversos, como neveras, computadoras y televisores.