Gráfico: aba.org.do
La teoría de los grandes economistas y financistas recomienda lo que paradójicamente afecta a la clase con menos poder adquisitivo: poco circulante para controlar la inflación. El dominicano promedio no ve grandes números, lo que le interesa es tener dinero para resolver sus necesidades, por lo tanto, anuncios de este tipo no llegan a entenderse del todo.
La situación plantea dos vertientes. La primera, es deber de las autoridades correspondientes explicar con palabras llanas la relación entre dinero circulante e inflación, más aún cuando la economía, a nivel macro, está muy saludable. La segunda, y la más importante, establecer mecanismos que hagan llegar ese beneficio hasta el grueso de la población, aquellos a quienes el dinero no les alcanza.
A la clara, los beneficios de una economía estable y en crecimiento están ahí: hay un boom en las construcciones, el turismo está dejando buenos dividendos, hay constante apertura de negocios nuevos y más inversión extranjera. Pero este bienestar no termina de bajar hasta las clases más necesitadas. ¿Qué se necesita para esto?
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