De por qué no avanzamos en RDEn consonancia con otros países que adoptaron medidas públicas en vista de los daños asociados al tabaco, República Dominicana promulgó hace ocho años la Ley 48-00, que prohíbe fumar en los establecimientos cerrados. Sin embargo, esta norma nunca se ha cumplido, lo que va en detrimento del público no-fumador que asiste a bares, cafés, restaurantes y discotecas.
Suele suceder que en los lugares de moda es donde la atmósfera es más irrespirable, pues al parecer fumar se asocia con lo trendy, y la mal llamada alta sociedad dominicana se la da de estar a la última moda y ser de lo más "cool". Lo que aparentemente desconocen fumadores y dueños de negocios son las enfermedades asociadas al tabaquismo: cánceres de pulmón y garganta, enfisema, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, alergias y otras afecciones de las vías respiratorias.
De vuelta a la Ley 48-00, lo cierto es que esta nunca se ha aplicado, lo que ha propiciado quejas esporádicas de sectores que entienden que las autoridades dominicanas son demasiado permisivas. Muchas personas, incluyéndome yo, nos alegramos cuando esta semana la Fiscalía del Distrito Nacional anunció la realización de operativos a partir de este jueves para hacer cumplir esta ley en espacios cerrados.
En rueda de prensa realizada el miércoles, el fiscal Alejandro Moscoso informó que el organismo que dirige aplicará multas de entre 26,790 y 44,160 pesos por cada violación a la Ley 48-00, según el tipo de establecimiento. ¡Bravo, señor fiscal!... pero como toda noticia hecha en RD, hay un pero.
Ayer, dos días después de anunciarse la medida, Moscoso informó del aplazamiento "por unas horas" de los operativos que realizaría la Fiscalía en bares, restaurantes y discotecas, dizque para dar chance a que los negocios se pongan en orden. Viene a ser el caso que el Fiscal recibió una avalancha de llamadas de dueños de negocios que alegan desconocer la existencia de esa ley, mientras que otros creyeron tener el problema resuelto por tener extractores instalados.
He ahí cómo se manejan las cosas en nuestra querida República Dominicana, el país que tiene las autoridades más permisivas del mundo, donde se premia la irresponsabilidad de ciudadanos y negocios con prórrogas y aplazamientos. Con excusas no vamos a ninguna parte.
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