La avenida John F. Kennedy presenta un avanzado estado de deterioro en sus elevados, aceras y en su entorno en general.
Empezando por el enorme boquete que abrieron los inversionistas del fallido proyecto comercial "Mundo Mall", que abarca el perímetro comprendido entre las avenidas Kennedy, San Martín y Máximo Gómez, hasta llegar al punto en que se convierte en Carretera Duarte, la Kennedy parece no tener dolientes.
Los muros sucios y cuarteados de los pasos a desnivel compiten con la enorme cantidad de polvo acumulado a sus orillas y con unas barandas que han perdido el color. A todo lo largo de la avenida, salvo el tramo que cruza por encima de la Lincoln, el panorama es desolador: grama crecida (en las cercanías de lo que iba a ser Mundo Mall, por ejemplo), basura que da la bienvenida a las calles del ensanche Kennedy, estructuras abandonadas (como los remanentes de Plaza Safari) y mucho caos en el tránsito.
Lo más grave de todo es la evidente falta de mantenimiento en los pasos a desnivel, donde ni siquiera funcionan los tubos de desagüe.
A la Kennedy la va a pasar igual que al túnel de la 27: las autoridades correspondientes tratarán de compensar años de descuido con un programa intensivo de reparaciones que provocará la ira de los conductores.
A la Kennedy la va a pasar igual que al túnel de la 27: las autoridades correspondientes tratarán de compensar años de descuido con un programa intensivo de reparaciones que provocará la ira de los conductores.
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