¿Por qué no los trancan?

Aparte de mucho desorden, ¿qué aportan Juan Hubieres y Waldo Ariel Suero al país? El año entero estas dos figuras tan ilustres se la han pasado de huelga en huelga, trastornando el transporte y la salud públicos, dos áreas con las que no se debería jugar.

Cada vez que estos señores se inventan sus marchas, protestas y huelgas, el pueblo es el que sale perdiendo. Lo peor del caso es que nunguno tiene razón en sus reclamos. Veamos: los intereses de Hubieres, que se ha hecho millonario a través de la Federación de Transporte La Nueva Opción (FENATRANO), van desde gas subisidiado hasta acaparar el control de las rutas alimentadoras del Metro de Santo Domingo. Por su parte, Waldo exige un aumento salarial para los médicos, quienes sufren de no cumplir con los horarios asignados.

Desde el año pasado, con más intensidad a medida que se acercaban las elecciones presidenciales, hemos sido testigos y víctimas de las protestas de esta gente, que por demás están apoyados por el Foro Social Alternativo (FSA), otra entidad que nada más se dedica al desorden, pues al parecer eso es más divertido que fajarse a trabajar. Por cierto, que no he visto a FSA pronunciarse en contra de los sindicatos de choferes que se rehúsan a bajar el pasaje. Hmmm, me pregunto por qué.

Creo que el sentimiento de odio hacia Hubieres y Waldo es generalizado porque son demasiados traumas que causan con sus huelgas de hambre, marchas y protestas. En vez de negociar y ceder a sus presiones, las autoridades debieran trancarlos, y ya. De seguro muchos se alegrarán.