Dejando a un lado la protesta realizada en el parque La Lira con motivo del indulto a Vivian Lubrano, una de las cosas que más llamó la atención ayer fue una declaración del Presidente de la República mientras participaba en la ceremonia de inicio de los trabajos del proyecto Punta Perla, en Cabeza de Toro, Higüey.
Afirmó el Señor Presidente que desde su primer mandato viene albergando el sueño de convertir a la República Dominicana en "el Mónaco del Caribe", y que proyectos como Punta Perla acercan ese sueño a la realidad. Puede ser que tenga razón: en la medida en que el turismo en RD cambia del modelo todo incluido al modelo de alto nivel, los ingresos se distribuyen más equitativamente y el progreso es, por ende, más uniforme.
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Sin embargo, no basta con solo construir estos proyectos de alto nivel. Uno de los problemas a nivel de turismo en RD es que los pueblos que albergan los mejores destinos a menudo están en el abandono. Tenemos los casos de San Pedro de Macorís, Samaná, Santo Domingo, Puerto Plata y el mismo Higüey. Son ciudades con un sinnúmero de problemas a nivel de ornato: calles en mal estado, aceras rotas, falta de servicios básicos, pobre recogida de basura y falta de orden en general.
Precisamente por la abundancia de ofertas todo incluido es que la mayoría de estos pueblos no exhibe una mejoría notable. Si ya el turista tiene todas sus necesidades de alimentación y diversión incluidas en el hotel, como suele suceder, no hay incentivo alguno para salir a explorar. Fuera de sus aportes a nivel de empleo, el turismo del todo incluido hace más daño que bien a las economías locales.
Quizás ahora que se está dando apertura a un nuevo tipo de turismo las cosas cambien. Quizás ahora los síndicos pongan más cuidado a las ciudades y pueblos que tienen a su cargo, quizás se cree conciencia entre la población. Es posible incluso que mejore la educación a nivel general, pues esta clase de turismo de alto nivel requiere, para poder mantenerse, de gente capacitada para tratar con gente que paga para recibir un buen trato.
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Si se logra que el ciudadano cuide su ciudad y entorno, todos salimos ganando. Si como consecuencia de ello se mantienen niveles adecuados de turismo de alto nivel, mejor aún.
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En las imágenes: calle Charles Summer. Imágenes tomadas desde una guagua de la Metro el 24 de diciembre, camino a la carretera Duarte.
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