En este artículo sólo me refiero al Facebook porque mis experiencias se reducen a esa red social, que es donde hay más dominicanos, al parecer, pero estoy segura de que todas son iguales.
Como todas las redes sociales, Facebook cuenta con facilidades para agregar fotos, hacer álbumes, compartirlas y hasta identificar a quienes aparecen en ellas, con un link directo al perfil de cada cual, siempre y cuando no se trate de una cuenta de acceso restringido.
Con el asunto de las fotos en Facebook, la cosa no se queda ahí. Cada vez que alguien te identifica mediante "tag", Facebook te manda una notificación. Cada vez que alguien deja un comentario en una de tus fotos, ahí llegan las notificaciones correspondientes. Entonces, entre novedades, avisos y notificaciones, el inbox del correo electrónico vive lleno de asuntos de Facebook.
No es con intención de quitarle valor al Facebook, después de todo, es muy buena herramienta para ponerte en contacto con gente que hace tiempo dejaste de ver, pero hay algo que irrita, y tiene que ver con la manía de colocar fotos de cada actividad realizada.
La cosa está que hay gente que se compra una cámara digital con el solo propósito de tomarse fotos en las más variadas poses y circunstancias para su posterior publicación en Facebook. Cualquier juntadera, sea en la casa, la universidad, el cine o el café de moda, se convierte en la oportunidad perfecta para tomarse fotos y publicarlas.
¿Cuál es el problema con esta práctica? Que la gente no se limita a colocar fotos exclusivamente suyas en estas redes. No, la gente pone fotos de todo y de todos, sin averiguar si los demás desean estar expuestos a los miles de ojos que a diario entran a Facebook y sin tomar en cuenta lo mala o buena que es la foto. Es un asunto de respetar la privacidad de otros versus el derecho que tengo de usar mis fotos y mi cuenta a mi antojo.
¿Qué opinas al respecto? De mi parte, yo pido permiso si voy a publicar fotos y me fijo en que nadie haya quedado con aspecto desfavorable, sea por efecto de la pose o de la iluminación imperante. Después de todo, creo que la idea no es pasar vergüenza.
Independientemente de todo esto, cabe recordar que una vez se publica algo en Facebook o en cualquier otra red social, sea una foto, un video o un texto, ya eso queda para siempre en la Red, a la vista de todos, aunque se borre. Por tanto, debemos tener cuidado con aquello que subimos. Ya ha habido casos de gente que es acosada por otros en base a la información proporcionada en estos sitios.
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