Todo el pueblo dominicano tiene la esperanza de escuchar en la rendición de cuentas del próximo 27 de febrero ante la asamblea nacional a un Presidente que nos hable de los grandes retos y desafíos a los que se ha estado enfrentando el país desde la última vez que asistió al Congreso para presentar sus memorias, según lo ordena la Constitución de la República.La seguridad ciudadana, el crimen organizado y el narcotráfico son temas que el Presidente no puede ignorar y sobre los que la ciudadanía espera respuestas concretas y reales. Pero además son de interés la inversión extranjera, el turismo, el sector zonas franca, el sector construcción, la caída de las recaudaciones fiscales y los proyectos a corto, mediano y largo plazo, en los que cabe destacar la culminación de la primera línea del metro, la terminación de la autopista San Cristóbal-Baní, la Autovía del Coral, el Corredor Duarte y el inicio de la segunda línea del Metro, que iría desde Los Alcarrizos hasta San Luis.
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Se espera que el mandatario traiga cambios en varios puestos de la administración pública y los cuerpos castrenses, los cuales han estado sacudidos por escandalosos hechos reñidos con la Ley y las buenas costumbres de los hombres de uniformes, como normalmente se les conoce.
De alguna manera se tiene el deseo de que el Señor Presidente aborde el tema de las cinco personas que han muerto en hechos separados después de haber visitado en la cárcel a los acusados del caso Paya, así como el reciente asalto a Parmalat, cosas que preocupan a las autoridades y ciudadanía en general.
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