Fotos: Flickr
En días recientes dos figuras asociadas al cine dominicano decretaron la muerte del mismo a raíz de la amenaza que representa la piratería.
En días recientes dos figuras asociadas al cine dominicano decretaron la muerte del mismo a raíz de la amenaza que representa la piratería.
Angel Muñíz y Alfonso Rodríguez, personas muy prolíficas en términos de producciones, coincidieron en señalar que el 2009 marca el inicio del deceso del cine dominicano y afirmaron que durante este año tan solo llegarán a las salas aquellas películas cuya producción ya comenzó. Todo por culpa de la piratería, una plaga que ha llevado a Muñíz a declarar que él mismo saldrá por las calles a vender su última película.
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Interesante. Entonces por el asunto de la piratería, que en ninguna parte parece estar bajo control, el cine dominicano no va para parte. Hmmm... al menos a mí me mueven a sospecha estas declaraciones. Haciendo un análisis rápido de la situación, las últimas producciones de Alfonso Rodríguez han dejado mucho que desear, y Angel Muñíz, aunque buen realizador, siempre tiene una polémica entre manos.
Ambos tienen razón en una cosa: hay que poner un PARE a la piratería. Pero me choca que siempre son Muñíz y Rodríguez los que hacen más escándalo por este asunto. Los demás que han hecho cine en RD -José Enrique Pintor, Archie López, José María Cabral y otros- de seguro han sufrido las consecuencias de la piratería y han hecho sus respectivas denuncias, pero sin llegar a extremos.
¿Murió el cine dominicano antes de prosperar? Depende de como se mire. José Enrique Pintor es uno que dice que no se da por vencido, José María Cabral, el productor de Excexos, tiene un proyecto en planes para el que ya hizo llamado a casting. Ahora bien, si es para seguir haciendo cine del malo ("Al fin y al cabo" ha sido una de las peores y las de Jimmy Sierra son de antología), entonces es mejor que Rodríguez y Muñíz mantengan esa postura.
¿Murió el cine dominicano antes de prosperar? Depende de como se mire. José Enrique Pintor es uno que dice que no se da por vencido, José María Cabral, el productor de Excexos, tiene un proyecto en planes para el que ya hizo llamado a casting. Ahora bien, si es para seguir haciendo cine del malo ("Al fin y al cabo" ha sido una de las peores y las de Jimmy Sierra son de antología), entonces es mejor que Rodríguez y Muñíz mantengan esa postura.
Pese al mal momento por el que está pasando el cine dominicano como negocio, la postura asumida por Rodríguez y Muñíz no es la más afortunada. De ocurrir esto se abren las puertas a los egresados de la Escuela de Cine la UASD, quienes no han podido hacerse de un espacio hasta el momento. Y, quien sabe, quizás los resultados puedan ser mejores.
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