Por enésima vez los médicos anuncian huelga general para mañana y el jueves en reclamo de mejores salarios y otras reivindicaciones por parte del Gobierno. Aunque algunos se empeñen en negarlo, los médicos se aprovechan de la coyuntura electoral para hacer sus reclamos, y de paso ponen en jaque a los millones de ciudadanos que requieren de sus servicios.
Entre médicos, choferes de concho y otros gremios el país está permanentemente asediado por el equivalente de las 7 plagas de Egipto, pues estos grupos están dispuestos a lo que sea con tal de obtener sus beneficios.
Habrá gente que dirá que los médicos merecen mejor salario, y eso no se pone en duda, lo condenable es el mecanismo usado para reclamar eso, más si se toma en cuenta que los horarios establecidos raras veces se cumplen en los hopitales donde prestan sus servicios.
También habrá quienes defiendan a los choferes de concho, esos sufridos padres de familia que cada día quieren más y más subisidios y condiciones de parte del gobierno de turno. Lo de "sufridos" es una suposición que a veces no se da, sobre todo al nivel más alto de los distintos gremios que conforman el caos nacional del mal llamado transporte público.
Lo cierto es que estos grupos, con esa estrategia de presión por cualquier cosa, representan el atraso y el caos. Eso no es lo que quiere la mayoría de los dominicanos.
Entre médicos, choferes de concho y otros gremios el país está permanentemente asediado por el equivalente de las 7 plagas de Egipto, pues estos grupos están dispuestos a lo que sea con tal de obtener sus beneficios.
Habrá gente que dirá que los médicos merecen mejor salario, y eso no se pone en duda, lo condenable es el mecanismo usado para reclamar eso, más si se toma en cuenta que los horarios establecidos raras veces se cumplen en los hopitales donde prestan sus servicios.
También habrá quienes defiendan a los choferes de concho, esos sufridos padres de familia que cada día quieren más y más subisidios y condiciones de parte del gobierno de turno. Lo de "sufridos" es una suposición que a veces no se da, sobre todo al nivel más alto de los distintos gremios que conforman el caos nacional del mal llamado transporte público.
Lo cierto es que estos grupos, con esa estrategia de presión por cualquier cosa, representan el atraso y el caos. Eso no es lo que quiere la mayoría de los dominicanos.
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