En los últimos días se han visto informaciones manipuladas, como aquella que da cuenta del caos vehicular que provocan carros con propaganda proselitista de un partido específico. Como persona que conduce a diario, no estoy de acuerdo con tal afirmación.
Todos los días, sin importar la hora, la época o las preferencias políticas, hay un tremendo caos, donde semáforos en perfecto estado son sustituidos por agentes de AMET, motores se cruzan de un lado a otro en zig-zag, guaguas voladoras hacen honor a su nombre y carros de concho destartalados juran estar en una carrera F1.
Aquí lo que hace falta es poner orden, en más de un aspecto. Se pierde demasiado tiempo discutiendo temas de política, defendiendo a tal o cual partido, cuando en realidad hace falta un cambio de mentalidad, una nueva manera de hacer las cosas. Las críticas al gobierno, siempre y cuando sean objetivas, son buenas para mejorar. Quizás sea hora de dejar de ver la política como una panacea y ponerla a funcionar verdaderamente al servicio de la gente.
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