¿Hacia un nuevo orden mundial?

Siendo el caso que el dólar estadounidense es la moneda de referencia mundial, no es de extrañar que la debilidad que viene mostrando frente al euro y el yen japonés sea en parte responsable de las constantes alzas en los precios del barril de petróleo, que de momento se cotiza en alrededor de 110 dólares.

De más está decir que todas las economías del mundo, sobre todo las que no producen petróleo, se ven afectadas por esta situación. Al petróleo cada vez más caro hay que añadir otros factores de presión, entre ellos el precio del oro, que se está cotizando muy alto, conflictos internacionales y la propia economía estadounidense, que está a punto de entrar en una recesión.

Analistas financieros y de mercado han externado preocupación sobre lo que nos depara el futuro en base al comportamiento de la bolsa de valores, la tendecia al uso de cultivos como fuentes de energía renovable, el explosivo crecimiento de China y la India y los ciclos de la economía de Estados Unidos -cuyo comportamiento en buena medida rige al resto de las economías, sobre todo en América Latina.

Con el dólar en aparente caída libre, hay la sensación de que sus días como moneda de referencia están contados, lo que va en consonancia con un marcado rechazo global a las políticas invasivas de Estados Unidos, un gobierno que está cada vez más desacreditado y un proceso electoral que aún no se define. De ocurrir así, Estados Unidos dejaría de ser la potencia más influyente del mundo.

El euro es en este momento el rival más fuerte del dólar y por tanto una de las posibles monedas en ocupar su lugar. Sin embargo, hay quienes ven en la envejeciente población europea un posible problema futuro, por lo que se apuesta también por el yuan chino, lo que demuestra que efectivamente China va en camino a convertirse en una potencia mundial. Tan fuerte es el crecimiento económico de esa nación que a menudo es acusada por los altos precios de la leche, los cereales y el petróleo.

¿Estaremos de camino hacia un nuevo orden mundial? Talvez. Se compara la actual situación del dólar con aquella que dio al traste con la libra esterlina, la moneda preferida para reservas internacionales hasta la segunda mitad del siglo 20. Se avecinan situaciones difíciles a nivel mundial, lo más conveniente es tomar desde ya las previsiones necesarias.