Y arrancó el operativo

69 días bajo tierra, a una profundidad de casi 700 metros. El escenario es para muchos inimaginable, pero esta ha sido la realidad de 33 mineros chilenos que quedaron atrapados dentro de la mina San José, cerca del poblado de Copiapó, el pasado 5 de agosto.

Desde que se supo el 22 de agosto que estos mineros seguían con vida -un milagro por algunos-, el mundo entero ha seguido de cerca el desenlace del caso. Para alivio de los mineros, sus familiares, la colectividad chilena y buena parte del mundo, el rescate comenzó oficialmente a las 11:22 de la noche, hora chilena, 10:22 PM en República Dominicana.

La tarea es en extremo delicada y ha requerido de toda clase de previsiones. Para empezar, los mineros serán rescatados uno a uno y serán transportados a superficie dentro de una cápsula llamada Fénix que apenas mide 53 centímetros de ancho. Se estima que el viaje dura entre 10 y 20 minutos. Luego serán trasladados por helicóptero al hospital de Copiapó, con la posibilidad de hacer el viaje por tierra en caso de que las condiciones de visibilidad no sean las óptimas. Cada eventualidad, desde desmayos hasta cambios bruscos en la presión arterial, ha sido tomada en cuenta.

La cápsula Fénix ya llegó hasta donde los mineros, quienes abrazaron efusivamente al socorrista Manuel González, quien a su vez les dio las instrucciones de lugar. Para cuando salga publicado este artículo, el primero de los mineros en montarse en la cápsula, Florencio Avalos, estará de camino a reencontrarse con sus familiares y un mundo con el que no ha tenido contacto en más de dos meses.

Desde República Dominicana deseamos que el rescate de estos 33 mineros sea completamente exitoso y que nada ocurra para empañar un ambiente que en todo momento ha estado cargado de optimismo. Mientras tanto, pueden seguir el recuento paso a paso y en vivo aquí.