A eso de las 8 de la noche de ayer llegó una joven a las inmediaciones del café Champagne, en Acrópolis, y a seguidas se puso a fumar. Aparentemente no hay nada de extraordinario aquí, pero resulta ser que en Acrópolis supuestamente está prohibido fumar. Sin embargo, no es esta la peor parte de todo: cuando la joven terminó de fumar, tiró el cigarrillo al piso, donde "disimuladamente" le pasó el zapato por arriba con la intención de apagarlo... y ahí quedó, como pueden ver en estas imágenes. Nota: hay varios zafacones en esta plaza.
Reflexiones acerca de la existencia humana y de cómo la misma gente puede hacer la diferencia. Contenido original.