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Mostrando entradas de 2017

El arte de saber expresarse

Aunque en teoría debería ser algo natural y directo, sin muchos titubeos, es MUCHA la gente que no sabe expresarse, sobre todo en lo que respecta a sentimientos.  Hay gente mas seca que este desierto a la hora de expresarse  Hay gente que es capaz de pasarse su vida entera enamorado de otra y nunca tomar siquiera la iniciativa de declarar sus sentimientos. De igual forma hay gente que es capaz de aguantar maltratos e insultos toda su vida sin nunca atreverse alzar su voz y dar a conocer su descontento. ¿Es que es tan difícil decirle a una persona que se le aprecia, que se le quiere y que se agradece su existencia? Hay gente que no es capaz de expresar abiertamente lo que siente por su pareja, siempre escudándose en cordialidades acartonadas o, peor aún, aislándose en fechas "claves" del año. De esa misma forma hay jefes que son incapaces de reconocer los talentos y colaboración de sus subalternos bajo el alegato de que no quieren dar la impresión de ser "débi

¿Por qué actuamos como actuamos?

Muchos de los comportamientos y actitudes que exhibimos son aprendidos, el reflejo de años de influencia de la sociedad, los padres, los amigos y hasta la TV.  Buscamos validación externa, porque eso es lo que siempre vemos. Las mujeres crecen con la ides de que su vida solo estará completa cuando se casen y tengan hijos, como si esa fuera la única aspiración en la vida. Los hombres creen que una marca de su hombría es tratar a las mujeres como gallinas y "pisar" a cuantas se les crucen por el frente.  Estos comportamientos son estereotipos, de la misma forma que es un estereotipo el ideal de belleza delgado y pálido.  Si usted odia a la gente, no se quede callado: hágalo saber. Solo así cambiarán sus molestos hábitos.  La lista de comportamientos aprendidos es larga, y quizás lo peor de este fenómeno es que, a la vez que nos homogeneiza, nos inutiliza el usar la cabeza para discernir que hay otras formas de reaccionar y enfrentar situaciones.  ¿Qui

La importancia de ser flexible

Las imposiciones son malas. A nadie le gusta que lo obliguen a una cosa. La vida está llena de concesiones y sacrificios. Yo hago algo por ti, y se supone que tú tienes que hacer algo por mi. Así es como funciona esto.  Como cada cabeza es un mundo, con sus convicciones, creencias, principios y demás, ponerse de acuerdo entre dos o más personas es algo difícil. Las concesiones entran en juego aquí para poder alcanzar un punto medio, un balance que satisfaga a ambas partes aún sea parcialmente.  Obligar a la gente a hacer cosas, es malo. Imponer un criterio sobre otro sin tomar en cuenta la posibilidad de que algo se pueda tomar de ahí, también lo es. Todos cometemos errores y ninguno es perfecto. Las decisiones no pueden ser radicales ni rígidas, ya que siempre habrá cambios que llevará a una variación, si es que queremos adaptarnos y sobrevivir.  Complacer al otro, sin que se tomen en cuenta las necesidades y preferencias propias, es un error. Sienta un mal precedente y c

Pensar de más es un barril sin fondo

Antes de entrar en materia, una aclaración: pensar es necesario para no fracasar en la vida, pero solo al nivel práctico según las circunstancias: pensar al conducir, al hacer un trabajo, al entrar en negocios y al tomar decisiones que al final de la jornada terminarán teniendo un impacto en nuestras vidas.  Imagen: Pinterest (Ajgiel) Pensar más allá de lo necesario, cuando nos ponemos a reflexionar sobre la vida, experiencias pasadas y el por qué de las cosas es un barril sin fondo, un hoyo negro capaz de consumir a la humanidad completa si así se quisiera.  Cuestionar la existencia más allá de la realidad irrefutable de que existimos, aún sin saber si esto es una simulación o una realidad real, es una pérdida de tiempo que tiene el potencial de desviar la mente de cosas más productivas y necesarias.  Pensar en escenarios alternativos es otra pérdida de tiempo, pues por algo son "alternativos", los famosos "y si...". ¿Y si yo tuviera más dinero, me

Si no te respetas, nadie lo hará

Pocas cosas en la vida son más feas y tristes que estar constantemente buscando aprobación de otro, pero... resulta que esto es más común de la cuenta, y tiene mucho que ver  con nuestra formación, experiencias de niñez y las expectativas poco realistas de sociedades que se la dan en moralistas y no pasan de ser una gran hipocresía. Me explico. Desde que se tiene uso de razón, hay una presión -más que nada sobre las niñas- por socializar con la intención a futuro de formar un matrimonio, una familia y perpetuar la tradición. Hay una expectativa de tener amigos, de tener novios, de formalizar una relación. Todo eso, quiérase o no, conlleva aprobación de otros a varios niveles.  ¿Cómo entablamos una relación con otros? Pues relacionándonos, obviamente, una acción que inevitablemente conlleva observación, trato y validación con nuestros prejuicios y creencias preconcebidas, las cuales son inculcadas por la familia y el ambiente. Esto es lo que explica por qué la gente "

Saber el lugar que nos corresponde

Si nos llevamos de las noticias y de los lamentos de la gente fácilmente llegamos a la conclusión de que el mundo está a punto de colapsar y que más vale esperar lo peor.  ¿Es cierto esto? ¿Realmente estamos al borde del abismo? En todas las épocas esta sensación de existencia desesperada ha estado presente. En los 60s y 70s se pregonaba que el fin estaba cerca con el mismo ímpetu y necedad con que hoy dicen lo mismo. Lo único que ha cambiado es la forma y, por supuesto, los canales: antes era un hippie con un cartelón, hoy son jovencitos de toda clase que mandan el mensaje por redes sociales y WhatsApp.  En todas las épocas han existido la maldad, los malos hábitos, el egoísmo y la falta de humanidad. Ahora que hay más gente poblando el mundo, pues lógicamente todo eso se ha exacerbado. La gente de hoy, absorta en sus pantallas, su prisa y su mundillo digital, pasa por más ruda que sus congéneres de antaño, pero en realidad es una cuestión de perspectiva.  ¿Que deberíamos

Por qué estamos como estamos

El dominicano es un personaje muy peculiar: lo que le sobra en tigueraje lo compensa con una ignorancia que raya en lo simple y conformista, porque es más fácil hacerse de la vista gorda que exigir. Imagen: Etsy Ahora que varias situaciones parecen estar fuera de control y que se exigen acciones y correctivos, es importante saber cómo llegamos a esto. La respuesta, al menos al nivel más básico posible, es ese legendario conformismo que fue inmortalizado en camisetas ochenteras y noventeras dirigidas a turistas y que rezaban "SANTO DOMINGO. NO PROBLEM" . ¿Se acuerdan de ellas? Resulta que eso, más que un eslogan, resume nuestra idiosincrasia de manera muy sucinta y realista. Ese "no problem" es lo que nos hace capaces de aguantar cualquier cosa con una sonrisa de oreja a oreja, una actitud admirable y que muchos equiparan con bienestar mental, aún cuando esto no es más que una gran mentira.  A continuación, algunos ejemplos clásicos del dominicaní

Estamos dominados por la estupidez, y es difícil escaparla

La humanidad es una cosa seria: supuestamente nosostros -la gente- nos diferenciamos de los animales por nuestra capacidad de razonar, pero entonces el razonamiento en esta época globalizada y conectada parece haber cogido las de Villadiego para no volver jamás. La estupidez humana tiene muchas formas de manifestarse, tanto a nivel individual como colectivo, siendo una diferencia fundamental que la estupidez individual suele circunscribirse a un entorno especifico y controlado, mientras que la colectiva puede tener consecuencias insospechadas de carácter global.  Un ejemplo de estupidez individual es la clásica terquedad del ser humano: le advierten que fumar es malo para la salud, que la prisa es mala consejera y que no debe abusarse del alcohol, y aún así hace exactamente eso, porque, a fin de cuentas, todos nos vamos a morir, ¿o no? Es la razón por la que se dan paradojas tan interesantes como un médico en sobrepeso advirtiendo a sus pacientes del riesgo asocia

El significado oculto de los sueños

Los sueños son fascinantes, tanto que por décadas se ha tratado de estudiar y conocer más a fondo un fenómeno que sin duda guarda una estrecha relación con la creatividad e imaginación del ser humano.  El acto de soñar sigue siendo un misterio, y lo cierto es que los propios sueños califican de esto al ni siquiera dejarse agarrar por su creador al despertar. "El tiempo atravesado", de René Magritte (1939) Hay quienes recomiendan tener una libreta y lapicero a la mano para anotar aquello que soñamos al despertar, pero a veces ni así logramos retener la esencia, solo momentos y pedazos de una acción que se desarrolló en nuestro subconsciente con tal grado de realidad que a veces hasta nos despertamos cansados, con la sensación de que no hubo descanso alguno.  Los sueños conforman un universo muy variado y si algo puede inferirse de este fenómeno es que guardan estrecha relación con la persona que los hace, su entorno, sus relaciones, su actitud ante la vida y su

¿Qué quieres en esta vida?

A ver, ¿qué es lo que más quieres en este vida? Alguna gente quiere aventura, otros quieren estabilidad. Los hay que quieren tener a alguien para amar recíprocamente, mientras que algunos prefieren la soledad. Hay gente que desea ser libre -y no necesariemente porque está tras las rejas-,y otros que simplemente se perderían si dejan ir sus miedos. Hay gente que está perdida sin saberlo y otros tienen misiones que ni siquiera imaginan. Hay gente que se queja por quejarse, gente que no acepta cambios y otros que su vida es un cambio constante al que ya se han acostumbrado porque no les queda de otra. A veces hay que dejar la comodidad. Dejar de juzgar, recibir los cambios con los brazos abiertos y dejar atrás creencias y prejuicios. Mucha gente dice que su prioridad en esta vida es ser feliz, pero para ser felices en verdad hay que dejar ir de muchas cosas. Hay que dejar de pensar en qué dirá el otro. Hay que dejar los complejos, olvidarnos del control y simplement

Cuando nada funciona

Vivimos tiempos modernos, hiperconectados y con orientación social. Todo se publica en redes, todo se sabe, todo se comparte. Lo bueno y lo malo. Quejas y alabanzas. Hay cosas superficiales y profundas que compiten por atención, ganando usualmente la primera. La gente está absorta en sus pantallas. Nadie se concentra, nadie retiene, nadie está realmente presente. En los trabajos las cosas pasan por inercia: la gente está en estado permanente de default, programada para hacer las mismas cosas a la misma hora, sin entusiasmo ni pasión. Imagen: dzzydmb Fuera de esos mundos controlados, la gente anda haciendo lo que le da la gana. El extremismo es una nueva forma de vida representada por modas extravagantes, a veces inexistentes, exceso de candidez en medios, escándalos gratuitos para sonar en el medio, indiferencia de las autoridades y actitud desalmada en lugares donde lo menos que se espera es compasión. Los servicios, pese a tanta modernidad, no sirven. Se gasta dine

¿Por qué es tan mañosa la gente?

A la gente no hay quien la entienda. Le das un consejo, no te hacen caso. Le haces un favor, no te lo agradecen. Tratas de ser comprensivo, y te pagan con un de atrás pa'lante que no hace sentido y es totalmente inmerecido.  La gente de este tiempo, y quizás desde siempre, carece de sentido común. Todo hay que decírselo, aún cuando sean cosas tan obvias que se caen de la mata, como dice un popular refrán. A veces da la impresión de que la gente no es capaz de pensar por su cuenta. A veces da la impresión de que no hay consideración al otro. Tanta tecnología al alcance de la mano, y es cada vez más difícil comunicarse en un sentido real con la gente.  La gente parece ha perdido humanidad. Todo se ha convertido en un juego. A todo y a todos se les puede sacar provecho. No hay consideración. No hay sentido común. No hay lógica. Hago lo que quiero y cuando quiero, sin importarme las consecuencias para otros. Ahora, cuando me afecta a mi, ahí si me hago sentir.  No po