Constantemente tenemos que reevaluarnos. Tenemos creencias que a veces son falsas, erradas o desactualizadas, y ya se sabe que tipo de consecuencias pueden derivar de aquí. Solemos ver eventos negativos como algo realmente malo, y no necesariamente es así. A veces las cosas pasan por algo. Puede que sea una llamada de alerta para cambiar ciertos hábitos o para reevaluar las cosas. A veces estamos envueltos en situaciones tóxicas y no nos damos cuenta. Puede que se trate de un trabajo malo, relaciones poco saludables o algo dañino en la relación con nosotros mismos. Hay gente que psicológicamente abusa del otro. A veces lo hacen sin saber, otras veces lo hacen con toda la intención. Hay que saber poner un límite. A veces nos rebajamos y nos humillamos tratando de salvaguardar algo, y tan solo logramos pasar alguna vergüenza. Llegados a ese extremo, hay que reevaluarse. No es obligado que una persona esté con otra, de la misma forma que no es obligado aceptar cad
Reflexiones acerca de la existencia humana y de cómo la misma gente puede hacer la diferencia. Contenido original.