Mandar correos, revisar las redes sociales, hacer búsquedas, visitar periódicos, hacer transacciones. Todas estas cosas que se hacen a través de Internet dejan algún tipo de registro, y por ese motivo es que el tema de la seguridad es tan importante cuando se trata de bancos y comercios online. Sin embargo, en el día a día, la mayoría de la gente parece olvidar este detallito, y por eso se cometen errores que más tarde pueden salir muy caros. Hay gente que siente que su identidad está protegida frente a un monitor. Creen que bajo el anonimato pueden hacer cualquier cosa: insultar gente, robar información y hasta suplantar identidades. Ejemplos de identidades suplantadas se ven con frecuencia en Facebook, Twitter y cuentas de correo, donde a menudo el impostor duplica cuentas con la finalidad de hacer daño a la víctima, que generalmente queda fuertemente desacreditada. El hecho de que la información personal de cada quien anda suelta por las redes sociales tan solo contribuye a este fe
Reflexiones acerca de la existencia humana y de cómo la misma gente puede hacer la diferencia. Contenido original.