Los atentados terroristas nunca traen nada bueno consigo y en todos los casos constituyen un ejercicio de crueldad extrema. Sin embargo, por un asunto de que la capacidad de pensar escasea entre gente que se deja arropar por ego y odio, vivimos de susto en susto, de shock en shock, viendo ataques sorpresa como el de ayer en Boston. Foto: Daily Mail Aprovechando justamente que había una buena cantidad de gente congregada en la calle donde estaba la recta final del maratón, desconocidos decidieron provocar una masacre y sembrar pánico al plantar unas bombas artesanales que causaron 3 muertos y cientos de heridos, con al menos 10 amputados. De los heridos, algunos aún están en condición crítica. Honestamente, ¿qué se gana plantando bombas entre gente que lo que está es apoyando una causa, apoyándose mutuamente, aprovechando para ejercitarse y promover un estilo de vida saludable? Se desconocen aún las causas de esa atrocidad, pero una cosa es segura: el niño de 8 añ
Reflexiones acerca de la existencia humana y de cómo la misma gente puede hacer la diferencia. Contenido original.