Todo empezó en enero, cuando Centennial publicó un anuncio a página completa y a todo color en el periódico El Nacional para dar a conocer el nuevo servicio Interjet para laptops y sistemas de escritorio. Con una velocidad de conexión de hasta 2.4 Mbps y un precio bastante decente en comparación a otros servicios, la oferta de Centennial ciertamente resulta atractiva. Ese anuncio fue publicado un miércoles. Al día siguiente, jueves, volvió a salir en el periódico Hoy con la misma grandeza. Motivada por mala calidad del Internet de Codetel, cuyo servicio usaba en casa muy a mi pesar, llamé a Centennial y me dieron la información necesaria: para sistemas de escritorio, el módem tiene un costo de 4 mil pesos y el servicio mensual son 840, sin impuestos. Una ganga. Ese mismo día en la tarde, fui a la tienda principal. Y dice la muchacha que me atendió: se agotaron los módem, ha habido una tremenda afluencia de clientes. Llame la semana que viene. A la semana siguiente, llamé, y me informar
Reflexiones acerca de la existencia humana y de cómo la misma gente puede hacer la diferencia. Contenido original.