Ultimamente vivimos de shock en shock en este país: dirigentes gremiales que desafían abiertamente a las autoridades, gente que hace públicas sus estupideces en redes sociales, jovenzuelos que por encargo hacen atentados a estructuras públicas, ignorantes que confunden drones con ovnis (*) y crueldad extrema contra los animales. ¿Qué está pasando aquí? Nada del otro mundo. Todas esas cosas que hemos visto en las últimas semanas y que nos resultan tan chocantes en realidad no son nuevas. En países más avanzados son parte del día a día desde hace años, siendo la diferencia que las correspondientes autoridades hacen su trabajo y hasta cierto punto limitan los daños al tiempo de dar el ejemplo. La triste realidad es que a la gente no se le puede dar entera libertad porque terminan abusando del sistema. Las reglas son necesarias, pero no es solo tenerlas por escrito y guardadas por ahí, sino entenderlas y hacerlas cumplir. Pocas cosas pasan en un país donde la gente está ac
Reflexiones acerca de la existencia humana y de cómo la misma gente puede hacer la diferencia. Contenido original.