Imagen: blog "Can I write for a living?" Todos hemos sido víctimas en algún momento del efecto Ringelmann , aquel que explica por qué el trabajo en equipo no pasa de ser una farsa la mayoría de las veces. En efecto, Ringelmann, con sus experimentos, demostró que en una situación de trabajo en grupo habrá dos o tres que cargarán con el trabajo pesado, mientras que el resto se arrimará pensando "deja que sea otro el que se faje, yo solo haré creer como que estoy haciendo algo". El efecto es harto conocido, y aunque poca gente se atreve a hablar mal o en contra del trabajo en equipo, a nivel individual y personal muchos de nostrosos estamos convencidos de que realmente es un enfoque que no funciona del todo, sobre todo cuando es a la fuerza. No estoy diciendo que todo debe hacerse en plena soledad, sin buscar ayuda o refuerzos. No se trata de eso. Aquel refrán que dice "la unión hace la fuerza" es certero, y en este contexto pudiera parecer
Reflexiones acerca de la existencia humana y de cómo la misma gente puede hacer la diferencia. Contenido original.