El sistema eléctrico nacional es quizás el que más recursos recibe anualmente, pero al mismo tiempo es el que peor desempeño tiene. Todos los meses el gobierno se ve en la obligación de buscar una millonada con tal de que no se apague el país por completo, pero ello no ha impedido que haya apagones largos y frecuentes ni ha garantizado precios competitivos ni estabilidad de ningún tipo. A finales del mes pasado se anunció un aumento de 8% en la tarifa , aumento justificado sobre la base de un petróleo que se cotiza cada vez más caro en los mercados internacionales. Ese aumento, según algunos analistas, realmente ha sido de 19% en los últimos seis meses, y si bien la variable del petróleo es una que no se controla a nivel local, la cosa irrita mucho más porque el precio de la energía en República Dominicana por kilovatio es el más alto de toda la región. Peor aún, como ya había mencionado más arriba, el servicio no es ni remotamente de calidad, aún cuando se tenga la dicha de estar en
Reflexiones acerca de la existencia humana y de cómo la misma gente puede hacer la diferencia. Contenido original.