Esta caricatura de Cristian Hernández, reproducida en el periódico El Día , lejos de dar risa lo que da es pena porque refleja la triste realidad: los agentes del orden son figuras decorativas que no hacen su trabajo. Ejemplos que demuestran esta afirmación abundan, siendo el más reciente el caso de Francina Hungría , la ingeniera baleada en el rostro hace una semana y que por esa causa perdió un ojo. Del caso Francina no solo da grima el hecho de que dos delincuentes le disparasen en la cara mientras se desplazaba por una calle de Piantini a la 1:00 p.m., sino que haya habido dos agentes de AMET a 50 metros de distancia y que no hayan reaccionado ni hecho el intento de ayudar a Francina o de detener al par de maleantes. Según declaraciones de ella misma, esos agentes simplemente se quedaron ahí, como un par de figuras decorativas. Esta indolencia entre polícias, guardias y demás figuras del orden no es nueva, pero debería mover a reflexión. ¿ Cuántas veces no hem
Reflexiones acerca de la existencia humana y de cómo la misma gente puede hacer la diferencia. Contenido original.