Todos cometemos errores, pero las reacciones varían de persona a persona. Hay quienes buscan culpables, otros asumen su responsabilidad de manera práctica y hay aquellos que sienten vergüenza y se pasan una temporada golpeándose emocionalmente. Los errores son parte de la vida y son un elemento clave de aprendizaje. Esta lógica es la razón por la que una crianza enfocada en resguardar a las crías de toda situación adversa trae más problemas que beneficios a largo plazo. El mundo dista de ser ideal y por ello se hace necesario enfrentarlo como es y no solo permitir acceso a su versión más inocente y limpia. Una vez cometido el error solo queda seguir el camino. Dependiendo de la magnitud y consecuencias del mismo será normal experimentar remordimiento, vergüenza y otras emociones que en realidad dependerán de cada cual. Aunque esta sea una respuesta natural hay que entender que de nada sirve quedarse estancado en esa etapa del proceso. Hay que seguir el camino y tomar la le
Reflexiones acerca de la existencia humana y de cómo la misma gente puede hacer la diferencia. Contenido original.