Alegándose comodidad y que es demasiado largo, el Himno Nacional usualmente se corta a menos de la mitad, enseñándose así, imparcial, en escuelas y colegios. El resultado, obviamente, es que la mayoría de los dominicanos no conoce su Himno en su totalidad, limitándose a repetir de memoria las cuatro primeras estrofas, que son quizás las menos significativas. ¿Por qué digo esto? Por una razón muy sencilla: las primeras cuatro estrofas, esas que la mayoría de la gente se sabe de memoria porque le obligaron a embotellarse su contenido en sus días de estudiantes, se limitan a resaltar el orgullo que debemos sentir los dominicanos por nuestra libertad e independencia, de la cual mañana se conmemoran 170 años. La parte más significativa en cuanto al mensaje que encierra el Himno empieza justamente en la quinta estrofa: Que si dolo y ardid la expusieron De un intruso señor al desdén, ¡Las Carreras! ¡Beller!... campos fueron Que cubiertos de gloria se ven. De especial imp
Reflexiones acerca de la existencia humana y de cómo la misma gente puede hacer la diferencia. Contenido original.