Ah, la modernidad. Par de años atrás usted chocaba y con tan solo ir a la Policía quedaba el caso resuelto. Allá, en base a lo relatado y la evidencia física se determinaba la culpabilidad de una de las partes, con las consecuencias que ello implicaba. Ahora no. Bajo el esquema actual ya ni siquiera se tiene la satisfacción de que alguien va a responder por los daños causados por una de las tantas imprudencias que se cometen al manejar por Santo Domingo y el resto de las ciudades del país. No, ahora nadie quiere admitir culpa, con el agravante de que si usted quiere salir rápido del embrollo la cosa se resuelve de una forma de lo más salomónica. .. A esa conclusión llegué el miércoles, cuando acudí a La Casa del Conductor junto a Celeste Pérez, la persona que me había chocado el día anterior por no pararse donde le correspondía . Allá cada una de nosotras dio la versión del accidente y pasó algo que en cierto modo era de esperarse: Celeste no admitió culpa, diciendo en cambio que fui y
Reflexiones acerca de la existencia humana y de cómo la misma gente puede hacer la diferencia. Contenido original.