La situación que están viviendo los estadounidenses es bastante similar a la crisis dominicana de 2003-2004 , cuando quebraron varios bancos, el dólar llegó a cotizarse a más de 50 pesos y cientos de establecimientos cerraron sus puertas. Las similitudes entre ambos casos son asombrosas: un presidente (Bush) que está en lo más bajo de la popularidad (al igual que Hipólito en su momento), un gabinete desacreditado, un dólar débil frente al euro y otras monedas, líos en la banca y el mercado de hipotecas, gasolina cara y una economía que ha entrado en fase de recesión. Empeora las cosas el hecho de que el presidente George W. Bush ha querido hacerse el ciego ante esta situación, tan solo admitiendo a medias el problema de la economía cuando ya resulta difícil de ocultar. Hay dos grandes diferencias entre el caso estadounidense y el dominicano. La primera es que nosotros supimos en las elecciones de 2004 que no nos convenía seguir por ese camino. Estados Unidos, en cambio,
Reflexiones acerca de la existencia humana y de cómo la misma gente puede hacer la diferencia. Contenido original.