Foto: EFE
¿Qué pasa cuando hay mal manejo de la basura? ¿Cuando no se toman previsiones? ¿Cuando hay numerosos intereses de por medio? Una verdadera crisis, sin duda alguna, que puede alcanzar niveles insospechados.
El caso de Nápoles, Italia, debiera servir de anécdota en más de un sentido. En numerosas ocasiones la ciudad ha sido noticia por la acumulación de basura. En 2007 la crisis duró varias semanas, y en 2009 volvió a repetirse, aunque con menos intensidad. Y ahora, nada menos que 2,400 toneladas de basura se han acumulado. Esta vez no se trata de una huelga de los recolectores. Peor que eso, se trata de las protestas de los habitantes de una localidad, Terzigno, donde el gobierno italiano pretende instalar un vertedero.
¿Cuál es el problema? Primero, Terzigno es un poblado de 17 mil habitantes, y segundo, ya tienen un vertedero que de por sí es motivo de protestas. Hace cerca de un mes que iniciaron las protestas, pero fue la semana pasada que se intensificaron y tornaron violentas, con ataques a la policía, bloqueos a los contenedores de basura y lanzamiento de piedras. En consecuencia, la basura está que hace olas en las calles.
El lío de la basura en Nápoles es tan enredado que hasta la Camorra, la mafia napolitana, figura en el entramado. Aparentemente esa mafia tiene el control de varios vertederos ilegales en la región de Nápoles y alrededores, a donde va a parar la basura de otras regiones italianas, con la consecuencia de que están prácticamente desbordados. La Camorra acepta todo tipo de desperdicios, y dispone de los mismos a través de métodos igualmente ilegales, como es la quema de estos.
Mientras tanto, Italia enfrenta posibles multas por parte de la Unión Europea, amenaza que recibió una pronta respuesta de Silvio Berlusconi, que prometió tener a Nápoles libre de basura en 4 días. Sin embargo, con la Camorra metida en ese negocio, será cuestión de tiempo que la basura vuelva a ser protagonista en Nápoles.
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