Foto: El Nacional
Lo del desayuno escolar y las intoxicaciones se ha vuelto tan rutinario que de momento dejará de causar alarma. El último caso de intoxicación, registrado hoy en Azua, sospechosamente coincide con la reanudación del suministro de leche, que había estado paralizado por causa de las intoxicaciones.
En esta ocasión, 112 niños de la escuela Angel Rivera, en Azua, resultaron intoxicados tras ingerir el desayuno. Como en otros casos, presentaron un cuadro de vómitos y mareos, lo que propició que fueran trasladados de inmediato al hospital.
Si esto no es sabotaje, entonces lo mejor es que suspendan definitivamente el susodicho desayuno. Ver a tantos niños en esa situación -niños pobres, por demás- no solo es penoso, sino que constituye hasta cierto punto una burla hacia ese estrato social, las autoridades y la sociedad en sí misma. La gente ya no quiere oir al ministro de Educación hablando de "casos aislados" ni de las dificultades técnicas para hacer investigaciones más profundas. Lo que la gente quiere es ACCION.
Comentarios
Publicar un comentario
Este blog no acepta vulgaridades. Modérese antes de comentar.