Para las aspiraciones a una candidatura presidencial demócrata en los Estados Unidos no falta mucho. Para que los americanos tengan la real posibilidad de cambiar el curso de la historia en su país, falta la soberana decisión de los superdelegados. Las consideraciones que estos puedan tomar en cuenta en lo adelante reafirman o desmienten el cambio de paradigmas en la mentalidad americana, y de paso definen el futuro liderazgo de la dinastía de los Clinton.
Si el comité de reglas de los demócratas es inapelable en sus decisiones respecto de las votaciones en la Florida y los nominales no representan una opción suficientemente clara para el convencimiento de los superdelegados frente al fenómeno de popularidad generado por el senador por Illinois, la señal mas clara es que las primarias demócratas han despertado el interés porque se expresen nuevas voluntades en los estadounidenses que deben ser tomadas en cuenta.
La respuesta a todas estas interrogantes están en las voces de los superdelegados, cuya misión debe ser garantizar el desplazamiento de los republicanos en las presidenciales o experimentar el gran salto a lo desconocido, aquello en donde parece que la sociedad norteamericana explora nuevas teorías como respuesta a frescos planteamientos que han encontrado cabida en los segmentos mas conservadores de esa sociedad.
Comentarios
Publicar un comentario
Este blog no acepta vulgaridades. Modérese antes de comentar.