"Perro huevero aunque le quemen el hocico". El refrán aplica de maravilla a gente mañosa que sigue haciendo cosas por las que le han llamado la atención: el ladronzuelo que sigue robando cositas aunque ya lo han atrapado en varias ocasiones, el niño que molesta a su compañerita de escuela, el adulto que siempre buscar la forma de embaucar a sus amistades, etcétera.
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Hace unos días mataron por el sector de Gazcue a un individiduo que tenía por costumbre robar espejos y otras partes de vehículos, mercancía que luego era vendida como "original" en un ventorrillo de Villa Consuelo. Pues bien, los moradores de Gazcue, hartos del azote de este individuo, parece que le dieron seguimiento y, ¡zas!, le dieron su merecido.
Par de días después, por coincidencias de la vida, publica El Caribe una noticia dando cuenta de lo común que se ha vuelto la práctica de linchar delincuentes, y de como esto por lo general queda impune. No es que me agrade la idea de matar gente, pero, ¿por qué tener consideración con delincuentes que por cualquier cosita están dispuestos a matar? Los linchamientos son una consecuencia directa de la delincuencia y la falta de autoridad para mantenerla a raya.
El ser humano es una criatura de costumbres, o al menos eso es lo que dicen los sociólogos, y eso quizás ayude a explicar por qué la gente sigue cometiendo los mismos errores y necedades, aún cuando ya ha pagado las consecuencias de esos actos. De la misma forma que es una criatura de costumbres, el ser humano tiene también un límite para aguantar ciertas situaciones, y cuando este límite se traspasa, pueden ocurrir cosas insospechadas: griterío, golpes, retraimiento y un largo etcétera.
Es por eso entonces que cuando una persona literalmente se "harta" de determinada situación o individuo, hace las cosas de maldad. Después de todo, si a usted le cogen su parqueo una y otra vez, ¿no es la respuesta más natural trancar al invasor, de manera que no tenga escapatoria? A nadie le gusta que lo tranquen, pero, si se ha cometido un error, lamentablemente hay que pagar las consecuencias.
Cuando se llega a este punto, cualquier cosa puede pasar, y eso se ha visto mucho, a nivel local e internacional, pero... la gente no aprende, y por eso pasan las cosas.
Le felicito por el blog sobre Quisqueya! Viste la primera vez en 1959. El avion con dos helices aterrizo en el aereopuerto de C.T. que estaba en donde cruzen JF Kennedy y Maximo Gomez (lluego Campo Olimpico). Otras visitas en 73,74.78. Entre 1984 y 89 vivia en Gazcue, PP, y Juan Dolio como turista. Visite en 1996 y 2005. En mis comentarios de lector, internacionalmente, siempre recomendo la musica, como youtube videos "cana brava hostos" y "cana dulce cana brava". Atentamente, Jan Z. Volens
ResponderEliminarGracias Jan! Cualquier sugerencia o colaboración es bienvenida en el blog. Un saludo desde Santo Domingo.
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