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¿Qué tan cruel puede llegar a ser la gente? En las últimas semanas he visto una serie de casos internacionales que meten miedo.
Entre los más recientes se cuenta el ataque con ácido de que fueron víctimas dos mujeres -una en Vancouver, la otra en Arizona- a manos de desconocidos. ¿Y qué decir de la joven croata que fue vista en un video subido a Youtube lanzando cachorros de perro a un río? Las autoridades de su país emprendieron una intensa búsqueda hasta dar con su paradero.
Hace un par de semanas una mujer inglesa de 45 años, Mary Bale, se convirtió en una figura internacional de odio luego de que fuera captada por cámaras de circuito cerrado mientras echaba en un zafacón a una pobre gata que se encontró mientras caminaba por la calle.
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La gata duró 15 horas dentro del zafacón antes de ser rescatada por sus dueños, quienes se llevaron la sorpresa de su vida al ver el video, que posteriormente fue publicado en Youtube con la finalidad de identificar a la doña. Al día de hoy, Mary Bale ha recibido numerosas amenazas de muerte por su "gracia", ha tenido que apelar a protección policial y ha tomado una licencia de su trabajo por estrés. ¿En qué estaba pensando cuando echó a esa gata al zafacón? Quien sabe, pero ahí tiene su merecido.
Cuatro años después de haber escapado de su captor, la austriaca Natascha Kampusch, secuestrada en 1998 cuando apenas tenía 10 años, ha escrito un libro detallando los 3,096 días que estuvo en cautiverio. Con lujo de detalles narra como fue encerrada, golpeada y abusada por Wolfgang Priklopil, un psicópata que posteriormente se suicidó. De Austria es también el caso de Josef Fritzl, el monstruo que encerró y violó a su propia hija durante 24 años en el sótano de su casa. Justo hoy, en Ohio, Estados Unidos, se ha descubierto una historia similar a la de Fritzl. El protagonista en esta ocasión es Jeffrey York, a quien han apodado "el Fritzl americano".
En Brooklyn, Nueva York, se investiga el caso de una niña de 4 años que murió aparentemente de inanición, cosa que sus padres niegan, a pesar de que la niña tan solo pesaba 15 libras y hay evidencia de abuso físico y suciedad.
¿A dónde es que va a parar la humanidad?
Y te aseguro que si buscas más encontrarás casos peores. La crueldad en los humanos es una capacidad de siempre y de todos los tiempos. No nos va a llevar a ningún sitio, ni para bien ni para mal. Es una realidad que existe y existirá.
ResponderEliminarAsí es Argénida, muestra de ello es el holocausto. Esta es una cuestión profunda que siempre se ha debatido, lo que pasa es que llama la atención la ocurrencia de tantos casos al mismo tiempo. Claro está, internet y la globalización tienen mucho que ver, pues atrás quedaron los tiempos en que se hacían las cosas y nadie se enteraba. La gente tiene el potencial de ser muy cruel, algo viejo pero que no deja de impactar.
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