Ayer vi la noticia de que un dominicano murió en el hospital Cabral y Báez de Santiago luego de que un grupo de haitianos lo hiriera de gravedad con la intención de robarle una motocicleta. El suceso ocurrió en la sección El Vigía, de Dajabón, y la víctima apenas contaba con 27 años.
.A diferencia del caso de Carlos Nerilus, el haitiano linchado en mayo pasado en Herrera, donde horas antes había matado a un hacendado dominicano, son pocas las informaciones que he visto en torno a Carlos Espinal, el dominicano que murió ayer. ¿Y las reacciones? Todo indica que hay tensión La Vigía y zonas aledañas, donde se declarado la intención de sacar a los haitianos residentes allá si no se esclarece el caso, pero fuera de ahí, nada.
De momento se asegura que los haitianos que robaron la motocicleta huyeron en dirección a Juana Méndez, en Haití, por lo que las autoridades de Dajabón solicitaron colaboración a sus homólogos haitianos en la captura de los sospechosos. De momento se trata de la única petición hecha por las autoridades locales. Fuera de eso no se ha visto que legisladores hayan pedido formales disculpas al pueblo haitiano ni se ha visto indignación nacional, bi-nacional o internacional, cosas que SI ocurrieron con Carlos Nerilus.
Por Carlos Espinal no se han desatado debates ni se han escrito extensos artículos en periódicos, blogs y foros de opinión condenando lo sucedido. No ha pasado nada. ¿Por qué?
Comentarios
Publicar un comentario
Este blog no acepta vulgaridades. Modérese antes de comentar.