A pesar de la crisis de la que tanto se habla, las construcciones en Santo Domingo no paran: Piantini, La Esperilla, Gazcue, Los Cacicazgos, Los Próceres y el Malecón son solo algunas áreas donde varilla y cemento están a la orden del día. .
El afán por aprovechar al máximo el espacio ha llevado a una proliferación de torres de apartamentos que son cada vez más altas y estrechas, apiñadas unas con otras, muchas de ellas en lugares donde rompen con la armonía arquitectónica y a menudo construidas sin previsiones de seguridad para evitar problemas a moradores del área.
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Tómese el caso de una amiga que reside en la vivienda #17 de la calle Paseo de los Locutores, entre Winston Churchill y Abraham Lincoln. Justo al lado hay un edificio de más de 10 plantas en construcción, y anoche pasó algo que la dejó lívida.
¿Qué pasó? Según me cuenta, la estructura de madera que soportaba la malla que cubría al edificio en construcción colapsó anoche, cayendo los escombros sobre la terraza de su casa, que está techada en zinc. Al momento del derrumbe, mi amiga estaba en esa área de la casa junto con otros miembros de su familia. Ninguno salió herido, pero se dieron el susto de sus vidas. Aparte de eso, se le hizo un hueco al techo, y por ahí entró la lluvia que cayó anoche. ¿Hermoso, no?
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Constructoras, tengan más cuidado, que por algo abundan las quejas.
Rocio, como estas allá, quizás pueda explicar en otro post, como la gente a cambiado, pues cuando vivia en la Isla, al domonicano no le gustaba vivir 'encaramado', sino, en una casa con su patio y una casa amplia. No sé si le tienes una explicacion a ese fenómeno.
ResponderEliminarCuidate, para que no te vaya a caer una viga.
Quizás sea por el crecimiento poblacional y el aumento de la delincuencia (es menos fácil robar en un edificio de apartamentos. De todos modos, vivir en un edficio es algo que te agota rápidamente la paciencia.
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