En estos tiempos todo el mundo exige calidad, pero nadie quiere pagarla al precio justo. Los empleadores exigen buena presencia, excelente formación académica y un espíritu proactivo, pero el salario que ofrecen no da ni para empezar. No se termina de entender que todo se hace con dinero, desde el mantenimiento de la imagen pública hasta los estudios.
Con la miseria que suelen pagar los empleadores, no es de extrañar que la calidad se haya ido a pique, sobre todo en el área de servicios. Nadie quiere esforzarse más de la cuenta, porque eso ni deja beneficios adicionales ni asegura un buen trato, ni mucho menos garantiza consideración. Al contrario, suele ocurrir que aquel que se faja a hacer un buen trabajo recibe boches antes que alabanzas.
Como dice el refrán, no se pueden exigir peras al olmo.
Y otra cara del mismo problema es que se trabaja con desgana o incomodidad, cuando vivia alla no notaba (pues para mi era lo normal) la rudeza de personas que se supone deben tratar de servir al cliente con cortesia, amabilidad, etc. Ahora me llama la atencion cuando estoy alla y voy a un Banco o a una Lavanderia y me parece que estoy pidiendo un favor, ni siquiera contestan el saludo de Buenos Dias(y claro, como todo en la vida hay excepciones). Pero es como ud. dice, todo es consecuencia del medio, mientras solo se piense en "exprimir" al trabajador nada cambiara.
ResponderEliminarAsí mismo es. La verdad es que hay una gran diferencia a nivel de trato al cliente en Estados Unidos y Canadá (los dos países que he visitado) si se le compara al trato de aquí
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