Foto: El Nacional
El pasado viernes fue mucha la gente que se quedó varada en la mañana al no encontrar transporte para llegar hasta sus centros de trabajo y estudios. La escasez era visible, y los pocos vehículos de transporte público que pasaban o estaban llenos o se negaban a brindar el servicio. Por un momento, reinó la confusión: ¿Qué está pasando? ¿Acaso hay una huelga y no me he enterado?
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La respuesta a estas preguntas eventualmente salió a relucir: la Federación Nacional de Transporte "La Nueva Opción", bajo las órdenes del dueño supremo del país, Juan Hubieres, decidió hacer un paro sorpresa de 4 horas en Santo Domingo en respuesta al confluicto que mantiene Hubieres con el propiertario de los paradores Cruce de Ocoa y La Manchita (Santo Domingo), Yuyú Lara.
El conflicto, en el que intervino infructuosamente la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT), implica la venta de turnos y rutas por parte de Lara a guaguas que usan las paradas La Manchita y Cruce de Ocoa, supuestamente con la autorización de la OTTT. Según las noticias que han salido, Hubieres, siempre buscando beneficios, pretende que se paguen 1,300 pesos mensual a cada chofer que use esas paradas. (¿?)
Antes de este paro sorpresa del viernes, ya en el Sur Hubieres se había dejado sentir, cosa que en realidad no sorprende dado su historial rebusero. Como si no hubiese sido suficiente con poner a miles de personas de mojiganga esperando un vehículo que nunca iba a llegar, la gente de Hubieres fue aún más lejos el viernes, desmontando pasajeros y atacando con palos y tubos a choferes que habían osado dar el servicio a la población.
¿Qué es lo que se está esperando para poner a este señor tras las rejas? Ningún país puede darse el lujo de ser paralizado por antojo de unos pocos que a cado rato ponen a ciudadanos y autoridades de relajo.
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