Foto: El Nacional
Sólo en República Dominicana, país de las maravillas al decir de muchos, se ven casos como el de Luis Alvarez Renta, quien estando preso en Najayo por el caso Baninter recibió un permiso especial para asistir a la boda de su hija. Lo que empezó como rumor fue confirmado ayer por el director general de Prisiones, general Manuel de Jesús Pérez Sánchez, quien trató de minimizar el hecho alegando que se trata de algo "normal".
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Ciertamente parece ser la norma que a ciertos presos de alto perfil se les da un trato especial, pues ha habido casos de otros reos que se han visto en lugares como Bella Vista Mall, andando con la misma naturalidad de quien no ha cometido ningún delito.
No hay duda de que para Alvarez Renta la boda de su hija representa un acontecimiento de importancia, pero para el resto de los dominicanos es un hecho insignificante que no amerita permisos especiales. Una vez más se ha puesto de manifiesto el trato especial del que suele gozar la mal llamada élite de la sociedad dominicana.
No se sorprenda si de aquí a unos días todas las revistas sociales presentan fotos de esa boda a todo color y con lujo de detalles, mencionando la cantidad de "gente linda" que asistió a la misma.
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