Cap Cana, quizás el más ambicioso proyecto turístico e inmobiliario del país, se declaró en quiebra este martes al anunciar su imposibilidad de honrar el préstamo por 100 millones de dólares que había concertado con Morgan Stanley y Deutsche Bank, instituciones con las que ejecutivos de Cap Cana trataron el pasado viernes de negociar, sin éxito, una extensión del plazo, que vencía ayer.
.Al tiempo que se reanudaron ayer las negociaciones con ambas instituciones financieras, el presidente de Cap Cana, Ricardo Hazoury, achaca al "tsunami económico que ha paralizado los mercados financieros globales" la grave situación por la que atraviesa su empresa. El caso Cap Cana ha sido tomado por líderes de la oposición y por personas en general como la primera víctima local de una crisis financiera mundial que ha llevado a Europa, Estados Unidos y Japón a declararse oficialmente en recesión.
Sin embargo, los problemas de Cap Cana vienen de lejos. Rumores sobre su inminente quiebra circulan desde hace meses, acentuándose aún más después de la venta del 100% las acciones de Aerodom a la empresa Advent International en septiembre. Antes de que sucediera esa operación, los Hazoury negaron en varias ocasiones que Aerodom, parte del grupo Abrisa, estuviera en problemas o a la venta.
.
El año pasado, cuando Cap Cana se alió al magnate Donald Trump, las dudas sobre la sostenibilidad del proyecto no se hicieron esperar, en gran parte por el historial de bancarrotas que precede al señor Trump.
Más que la crisis financiera mundial, lo de Cap Cana es el resultado de un crecimiento demasiado rápido. Como ya había mencionado al principio de esta entrada, Cap Cana es un proyecto turístico-inmobiliario bastante ambicioso que contempla cuatro hoteles, tres campos de golf, villas y lo que se considera la marina en tierra más grande del Caribe.
Si se le mira bien, Cap Cana es la competencia más cercana a Casa de Campo en cuanto al concepto, las atenciones y el lujo. Sin embargo, lo que a Casa de Campo le ha tomado alrededor de 30 años lograr en términos de infraestructura (La Marina de Casa de Campo es una adición reciente, del 2003 en adelante), Cap Cana lo ha pretendido hacer en 7.
Si a esto añadimos la actual crisis financiera, que de seguro tendrá un impacto a nivel de turismo en RD y El Caribe en general, entonces vemos que la situación de Cap Cana es realmente precaria, pues es un proyecto dirigido básicamente a un mercado internacional y de alto nivel. El tiro de gracia fue la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers, que tenía en planes hacer un préstamo por 250 millones de dólares al proyecto turístico.
Comentarios
Publicar un comentario
Este blog no acepta vulgaridades. Modérese antes de comentar.