Desde hace varios meses la plaza Acrópolis, la más céntrica y exclusiva de la zona metropolitana del Distrito Nacional, presenta una serie de fallos imperdonables, siendo el primero de ellos la falta de aire acondicionado, que parece haberse ido de vacaciones.
Tratándose de una plaza que se anuncia como "vitrinas del mundo" por la cantidad de tiendas caras y extranjeras que alberga, es ridículo que el visitante se vea obligado a sudar la gota gorda porque la administración no quiere enfrentar los altos costos asociados a la electricidad. Dicho sea de paso, la iluminación en el parqueo sige siendo pobre, a pesar de lo anunciado tras el incidente de Cristina Tonos.
Se entiende que hay una crisis energética, pero debe prevalecer el criterio de negocios. Lo que está haciendo Acrópolis con el aire acondicionado no se justifica porque la plaza vive llena de gente, sobre todo en fines de semana. A todo esto, las quejas llueven por eso y otras fallas, como el papel de mala calidad que usan en los baños.
La queja pudiera parecer vanidosa hasta cierto punto, pero se debe recordar que por cosas como estas es que caen los negocios. Ahí están los ejemplos de Plaza Naco, Plaza Central y Diamond Mall, centros comerciales que aún están en pie pero sin el atractivo ni afluencia de público de antaño. Acrópolis, si no se pone las pilas, puede terminar igual, pues ya está mostrando signos de decaimiento.
tengo par de meses k no paso por ahi pero tienes razon, el k casa kiere la atiente o la vende---
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